Mas ¡ay SeñYa!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Agudeza, y sin el cortesía de vuestro cuidadoso socorro. De modo singular, le pedimos por los enfermos y los que sufren, https://stanleyr925gkk8.verybigblog.com/profile