A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios, y los otros presos los escuchaban. Jesús promete que el Espíritu Santo será enviado para estar con los creyentes permanentemente y para consolarlos en su caminar con Jehová. Durante la Reforma https://fletchero369hub4.bleepblogs.com/profile