Pensá en la escena: una reunión con la familia. Las risas inundan el ambiente. Y como protagonista de la velada, el aroma espectacular que lo impregna todo: un pernil perfectamente cocido, con ese cuerito crocante que promete tiernísima que se desarma con mirarla. Esta visión es casi un sinónimo de https://gautamad062ijk0.blogoscience.com/profile